Fuego dentro de mi!

El día de ayer como usualmente son los domingos en la pega, fue atareado, corriendo y peleando con los contratistas hasta el final, pero además tuvo un ingrediente adicional: una fiebre espantosa. algo me cayó mal en la hora de almuerzo mandándome derechito al baño, pero luego comenzó una fiebre que me hacía tiritar de frío, como solución no encontré nada mas encanchao que tomarme unos teeees de hierbas bien calientes, que me quitaban la sensación de frió y subir la estufa en la oficina al máximo, resultado: bienestar temporal que terminaba en mas frió, asi estuve en una espiral que terminó conmigo arriba de la estufa tiritando de frío. El que entraba a la oficina decía que era un horno, pero ni ahí. A eso de las 6 de la tarde (lo peor fue tipo 4.00) empiezo yo a sentir calor y a transpirar, por lo que comprendí que la fiebre estaba bajando, a las 7.00 finalmente envío el bendito informe y me hallo libre de ir al policlinico para que me echen un ojo. Pese a que me sentía muxo mejor a como me había sentido en la tarde, al llegar allá me hallaron la presión alta y fiebre 39, algo. Los viejujos que atendían no encontraron, entonces, nada mas encachao que ponerme un suero recién salido del refrigerador a la vena con un antifebril y no se cuantos polvos mas, el viejujo además me dijo que mis venas eran malas así que mejor iba a usar una pequeña que se veía mas superficialmente, al pinchar exclama: hay me equivoque! sin querer averiguar a que se refería solo le eché un vistazo al brazo que estaba cubierto de sangre calientita y de un color concho de vino furioso. Las mentadas gotitas de la pócima milagrosa caían con una cadencia irreverente, a medida que sentía que el brazo se enfriaba rápidamente, me vino entonces un ataque de frío generalizado, pero mi tío no me dejó taparme diciendo que era normal, que sería la forma en que me bajara la fiebre... después de dos horas contando gotitas, contándome chistes malos y sintiendo pena de mi brazo de muerto ya me sentía muxo mejor, no había dolor de cabeza, el ritmo cardiaco se había normalizado y estaba tan frío que sentía que podía correr pilucho sin sentir ni un shock térmico. El viejujin me mando derechito al campamento a descansar, lo que yo creía era que me fuera rapidito antes que se me pasara el efecto de la inyección de frío. Efectivamente, me acosté y quede dormido rápidamente, pero a las no se cuanto de la mañana de vuelta a despertar con fiebre (aunque menor, debo confesarlo) fue entonces que me acordé del tratamiento de frío y me puse a tomar agua fría, sacarme el pijama (las de intimidades que cuento) y a cambiarme del lado de la cama cada vez que este se calentaba.. ah y por supuesto sin frazadas para que el frió sea total, casi abro la ventana, pero a 4000 msnm pensé que quizás eso sería too much. Resultado, me quedé dormido de nuevo y desperté casi sin fiebre. Espero que en transcurso del día no venga el fuego abrazador del pecado a avivar mi conciencia nuevamente.

Leí por ahí (estoy convaleciente no me pidan citas exactas) que la figura del fuego de azufre como infierno sin fin, venía de una antigua costumbre judía de juntar los desperdicios y quemarlos, eran verdaderos vertederos que se iban formando en la periferia de las ciudades en donde los vagabundos, prófugos de la justicia, leprosos, etc acudían por alimentos, elementos dignos de reciclaje y finalmente fuego para aplacar el frío por las noches, fue entonces que se asoció el fuego a la gente de "mala calaña" y que como castigo lo ultimo que le podía pasar a uno en la vida era terminar en los fuegos periféricos. No se si la compran, pero a mi me pareció interesante cuando lo leí.