Wednesday, October 3, 2007

Libro o Película



Es archisabido que "los libros son mejores que las películas" y mi queja no quire sino confirmar el axioma.


El Conde de Montecristo: Mi único contacto con la historia habia sido la pelicula que me merecía todos los elogios: actuaciones, fotografía, y por supuesto guión sumaban una obra redondita, sin bemoles importantes, en fin una pelicula wena! Luego de un par de años le escuché a alguien que el libro era mejor aun (comentario que no sorprende a nadie) pero que era muy largo. Movido por la curiosidad de tan coloquial comentario partí en busca del libro escrito por Sr. Dumas pero grande fue mi sorpresa al comprar un libro de poco mas de cien páginas. Al sentarme a leerlo la sorpresa fue descepción cuando en una de las primeras páginas veo el subtítulo: "Obra resumida por juanita lopez". Con toda la frustración procedí a leer el mentado resumen que a momentos resultaba una amena lectura. Finalmente, cachureando en la Librería Manantial encuentro un mamotreto de cerca de 800 páginas que mas parecía un ladrillo pintado, se jactaba de ser "Versión completa y original del Conde de Montecristo por Alejandro Dumas" Lo compré y guardé hasta que el temor que me producía su presentación fue superada por la curiosidad. En las primeras páginas pude notar el cambio de mano, este si era un libro! Dumas con un manejo genial creaba ambientes, jugaba con la vida de los personajes de una forma tan sutil y absoluta que causó en mi una profunda impresión. Pero lo que mas me cautivó fue como desarmaba la psiquis de cuanto participante colocaba en su historia. Entonces queriendo averiguar si las imagenes de la película habian influenciado en las imagenes que yo habia pintado en mi cabeza al momento de leer, reveo el flim! craso error! Aquella película que para mi era una wena pelicula resultó ser un penoso intento frustrado, una imitación burda, un improperio para Dumas. Es que no solo cambiaron la historia completa, sino invertían el orden de los acontecimientos, fusionaron personajes y circunstancias, disfrazaron y adornaron motivaciones. Desde la primera escena que nunca existió hasta el final cebollero atropellaron sin el menor miramiento el plot, el espíritu, la escencia de la historia. Y para colmo, reflexionando sobre esto con el libro en la mano, releo la reseña que aparece en la contratapa del libro. Cuan grande no fuera mi sorpresa al ver que la reseña ploteaba la película y no el libro!


El Perfume: aca el orden fue inverso, primero leí el libro y luego vi la peli. Habia leido por ahí que un montón de productores había ofrecido al autor por mas de diez años comprar los derechos para hacer un guión, pero el autor nunca acepto. Quizás la suma que ofreció este último individuo fue imposible de rechazar, o Süskind vio algo especial en este director alemán. La cosa es que a mediados de este año se estrenó el esperado film. Yo tenía una sola gran pregunta, ¿como pretendía el director transmitir las sensaciones de un mundo invisible en uno en dos dimensiones? Si gran parte del libro transcurre explorando la mente de Jean Baptist, ¿Como lo haría la película para explicar aquellas torcidas motivaciones?. La respuesta fue clara luego de ver la movie: simplemente cambiaron la escencia de la historia. Hay que reconocer que mantuvieron gran parte de los acontecimientos de la historia y que algunas escenas (como la adoración) fueron increiblemente bien logradas. Pero lo curioso es que esta historia semenjante a la del libro, le sucedió a otro Jean Baptist: el de la película era un genio incomprendido, un niño abandonado, un ser solitario que anhelaba amar, este Jean Baptist tenía incluso ribetes de científico curioso que saltandose los cánones sociales solo buscaba el perfume perfecto. En cambio, el Jean Baptist del libro era la escencia de la maldad hecha hombre, monstruo desde su nacimiento encontraba a la raza humana odiosa e inferior. Su tiempo mas feliz fue en la caberna alejado de los hombres y su pestilencia. En fin, coincidiendo en el tiempo, nombre, circunstancias, etc la pelicula muestra un enfoque totalmente distinto y casi antagónico de su fuente de inspiración (¡¿Como se vendió tanto Süskind?!)