Esa fue la pregunta mas recurrente que recibí en aquellos cortos tres dias en la pequeña pero acogedora republica oriental del Uruguay (lo unicos chinos que vi fue en el hotel). A los locales solo les bastaba una corta pregunta de despistado de mi parte, para mirar con simpatia y realizar la mentada pregunta. No quiero entrar en un relato muy detallado de lo que fue aquella rapida estadía, sino solo mencionar algunos episodios un tanto jocosos como que lo primero que hice al llegar al hotel fue poner me short y poleron para dar una vuelta a la manzana aprovechando que desde la ventana se veia un sol radiante y generoso, como no habia visto desde hace unos meses! para mi sorpresa en la calle me encontré solo con miradas horrorizadas mientras aquella gente que define calor como 35 grados, se ajustaba la bufanda y los guantes subiendo el cierre de la parka. Solo un ciudador de autos fue capaz de reemplazar su mirada curiosa por un grito: hey no tenes frio?. Compredí que mi paseo debia llegar a su fin cuando las nubes llegaron y me devolvi rapidito al la tibieza del hotel (holliday inn, pero no como los de aca, tenia las comodidades pero sin una manito de gato desde hace un buen rato)
Luego del city tour de rigor donde se aprende datos utiles y se visitan lugares historicos ( a lot of funnn) me dirigí al Teatro Solis, un Teatro Municipal mas chico pero mejorado en tecnología y en las bondades de las jovenes acomodadoras (soñadas viste!) la Obra era La vida es Sueño, de Calderon de la Barca, La postura era media moderna y surrealista y si la obra en si es media volá con una mixtura entre sueño y realidad, los ingredientes del director realzaban aquella sensacion: los elementos y valores personalizados cantaban la letra de calderon de la barca a ritmo de samba, se cambiaban de ropa y hasta se empiluchaban (las abuelitas que tenia al lado estaban horrorizadas viendo tanto salto, coreografia y empiluchamiento junto... pero tambien me explico como habia tanta gente joven viendo el shosss) cuerto corto, aunque habian cambiado un monton de cosas, el texto era el mismito escrito por la Barca en el año del hilo negro, razon por la cual no entendia nada, me tomo unos wenos minutos subir el nivel de concentración pa cachar lo que se queria decir con tantas palabras revueltas... finalemte en la escena climax cuando el principe dice las famosas frases de "sueña el rico en su riquieza.. toda la vida es sueño y los sueños, sueños son" ya estaba totalmente embebido en la obra y al borde de las lágrimas, con la pera temblando me preguntraba si nuestra naturaleza era solo egoismo, venganza e ingratitud, en fin, fue toda una experiencia religiosa y vivificante que hizo crujir la sesera. Mas tarde la dicoteke y aun que no era llegar y abrazarse el nivel de simpatia y otros atributos era notable!
Al dia siguiente en camino a punta del este fue cuando realmen te el viaje fue redondo. Fue una detención que siquiera estaba en el programa, pero el lugar tambien onirico y jugueton que me dio la bienvenida con su calce perfecto en el entorno. Dice la historia, tuvo su origen como la última obra del pintor Uruguayo Carlos Paéz que en su periodo de retiro decidió hacer una casa taller con sus manos que luego sobrepasó el primer proyecto transformandose en lo llamado Casa Pueblo por lo extenso que la casa terminó siendo. Cual navío encallado mira el mar en todos sus niveles, los balcones amigables y generosos comparten una vista azul itensa y profunda. Segun el mismo autor el proyecto perseguía anular la linea recta ofreciendo un infinito continuo sin fronteras ni barreras, todos los cantos redondeados, multiples cupulas redondeadas con caprichosas terminaciones nos recuerdan que los limites estan en nuetra mente. Es tal el clima magico que creaba la construcción, las pinturas y esculturas que hasta el mas chato turista se estrmesía ante aquella obra, aquella existencia destinada a perecer y temporal, habia pasado a trasmitir parte de su escencia a traves de aquellos muros, de aquel hormigón irregular y voluntarioso, de aquel blanco puro y absoluto como nuestros futuros. Me conmovió como el video escrito y editado por el mismo, narra y explica sus motivos, su obras, penas y alegrias, volcando su ser a desconocidos, sin reticencias ni temores, como una fiesta a la humanidad y sus bemoles, como un banquete que se sirve agradecido aunque carezca de delicateses. Me temo que las fotos no sean capaces de producir en ustedes el sentimiento que me embargó aquella visita, pero para los que me conocen, les puedo decir que en la cara de esa foto, reflejo paz, felicidad, alegria por aquel hombre que venció el mundo y sus estandares, construyendo su propia vida, su propia casa... su propia casa pueblo.
